lunes, 27 de agosto de 2012

Estado de Gracia

No había otra cosa que hacer. Así nos lo dictaba el cuerpo y el corazón, la mente andaba distraída. Llorábamos y llorábamos, suspirábamos, nos abrazabamos y agradecíamos. Estábamos experimentando la gracia y la gratitud en todas sus formas y manifestaciones. La gracia de haber tenido el valor de estar y soñar juntos. La magia de la conexión con y por un propósito común más grande que nosotros mismos. La fuerza de la verdad que aparece cuando la hemos buscado de manera genuina. La vulnerabilidad que permite que nuestros corazones se encuentren como imanes para acompañarse,  sanarse y cuidarse.

Cada uno de nosotros, quienes hacemos parte de TIERRACORAZÓN, recibimos un regalo único que nos permitimos multiplicar a todas las personas que se dejaron tocar por nuestro llamado para honrar nuestro propósito: Conectar, inspirar y servir para generar el nuevo habitante del planeta.

Este regalo fue la presencia de Lynne Twist con sus 2 talleres: recaudando fondos desde el corazón y el alma del dinero, y con el simposio de la Alianza PachaMama: despertando al soñador, cambiando el sueño.  No sólo el contenido de cada uno de estos espacios fue espectacular,  sino que la presencia de Lynne es, en sí misma, transformadora y sanadora.
Y ahí estuvieron cientos de personas cada día, dejandose tocar por su sabiduría y sensibilidad y por la fuerza de un TierraCorazón que palpita en comunión con la convicción de hacer de este, un mundo mejor. 

Al final no llorábamos, suspirabamos y nos abrázabamos porque "uy que duros todo salió bien" sino porque fuimos un canal y un instrumento para conectar, inspirar y servir.

Hoy tenemos la experiencia fresca, y antes de que todo vuelva a reacomodarse en la vida cotidiana, esa que a veces nos hala para temas más mundanos, quiero que  todos los lectores, los que estuvieron y los que no, recuerden siempre el tremendo poder que nace de escuchar el llamado,  de mantenerlo vivo mediante la fe y la confianza, de sostenerlo con el trabajo y de alimentarlo con el amor. 
  
Gracias TierraCorazón por hablarnos duro para escuchar la fuerza y el llamado del corazón y de la tierra.  Gracias a todos por el coraje de seguirlo.